Te brindamos información sobre los tipos lectores de BeeReaders y las características de cada uno.
El tipo de lector es una categorización que se hace de acuerdo con el grado académico (curso) en el que se encuentran tus estudiantes, las habilidades de compresión que tienen en esa etapa y las características de las lecturas que deben ser capaces de comprender.
En BeeReaders tenemos 6 tipos de lectores:
- Lector explorador: Son aquellos estudiantes entre las etapas BK1 y B6 (generalmente, en kínder). En esta primera fase de alfabetización, la distinción de fonemas y la decodificación de palabras son habilidades fundamentales para la adquisición de la lectura. Por ello, inician el camino hacia la lectura a través del descubrimiento de las letras y palabras simples. De esta manera, mediante oraciones sencillas, párrafos cortos y repetición de frases, el acercamiento a los textos de ficción y no ficción se hace posible. Estos textos son enriquecidos con ilustraciones y apoyos auditivos que facilitan su comprensión.
- Lector inicial: Son estudiantes entre las etapas 1 y 18 (primer y tercer grado de primaria). Empiezan a responder preguntas relacionadas con habilidades de comprensión, principalmente extrayendo información. A medida que desarrollan el aprendizaje de la lectoescritura, descubren el mundo con sus primeros libros. Estos, si bien aún son breves, los atraen a través de la ficción, la fantasía y las historias que se vinculan con sus experiencias en la familia y la escuela, lo que facilita extraer información explícita e identificar características, emociones y motivaciones de los personajes. En esta etapa, las ilustraciones son el vehículo que invita a inferir información específica de manera entretenida y a recordar la secuencia cronológica de las historias.
- Lector intrépido: Son estudiantes entre las etapas 19 y 36 (cuarto y sexto grado de primaria). Comienzan la transición de aprender a leer a leer para aprender; por lo tanto, van desarrollando el gusto por temáticas afines a sus intereses y a los de su grupo de pares. Historias sobre las relaciones familiares, el cuidado del entorno y el respeto a las diversidades fortalecen el disfrute y estimulan capacidades que se suman a las ya adquiridas, como reconocer culturas y describir ambientes y personajes. La curiosidad y las grandes preguntas comienzan a protagonizar la búsqueda de nuevas lecturas, permitiéndoles construir un pensamiento propio a la vez que comparan información, distinguen hechos de opiniones e interpretan lenguaje figurado.
- Lector independiente: Son estudiantes entre las etapas 37 y 48 (séptimo y octavo grado). Han comenzado a inferir e integrar información. Sus experiencias con los libros les permiten transitar distintos géneros para fortalecer las destrezas lectoras ya adquiridas. Las incipientes inquietudes y los conflictos adolescentes comienzan a protagonizar las historias que les atraen, donde se destacan temas como la convivencia escolar, la justicia, la adversidad y el amor. Esto los lleva a identificarse con las historias, evaluando las opiniones de los personajes, infiriendo sus motivaciones y prediciendo efectos y consecuencias de sus acciones.
- Lector juvenil: Son estudiantes entre las etapas 49 y 60 (noveno y décimo grado). Pueden sintetizar, reflexionar y aplicar múltiples perspectivas a las lecturas. Las historias de mayor complejidad se vuelven atractivas, ya que ponen a prueba las competencias adquiridas y presentan nuevos desafíos. Estos estudiantes se desenvuelven con mayor confianza entre distintos textos y temáticas, lo que les permite acercarse a obras de no ficción o a clásicos, y analizarlos según el contexto. Además, las historias actuales acompañan su desarrollo y responden preguntas sobre identidad, amor, familia y sociedad. Esto los invita a reconocer y evaluar los argumentos de los personajes y la influencia del contexto en sus acciones, además de contrastar sus puntos de vista.
- Lector reflexivo: Son estudiantes entre las etapas 61 y 72 (undécimo grado y superior). Tras una larga trayectoria de lecturas transformadoras, han dominado una amplia gama de géneros y categorías de texto. Consiguen establecer una sólida relación con los libros y reconocen sus gustos e intereses. El disfrute orienta la búsqueda autónoma de historias, mientras que la identificación con personajes de ficción les permite relacionar las características psicológicas de estos con sus acciones. Los textos abren nuevos caminos hacia el pensamiento crítico y la reflexión sobre conflictos sociales, relaciones humanas, tolerancia, identidad y justicia.